Baja histórica: nacimientos en 2023 alcanzan su punto más bajo en diez años
- Martes 23 de enero de 2024
- 12:52 hrs
Esta situación ha llevado al cierre o reducción de las áreas de maternidad en centros clínicos de algunas regiones.
El año 2023 concluyó con el registro más bajo de nacimientos en la última década, alcanzando los 173,920 partos. Esta disminución ha llevado al cierre de las áreas de maternidad en algunos centros hospitalarios del país.
Según informa El Mercurio, esta tendencia a la baja es evidente, ya que mientras que en 2014 se registraron 251,011 nacimientos en el país, los años 2020, 2021 y 2022 (este último con un aumento debido a la pandemia) tuvieron un promedio de 187,218.6 nacimientos.
La caída en la natalidad también se refleja en la tasa de fecundidad, que, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se sitúa en un promedio de 1.3 hijos por mujer, muy por debajo del índice ideal de 2.1 para evitar un envejecimiento excesivo de la población.
En detalle, las regiones más afectadas por la disminución fueron la Región Metropolitana (70,605 partos en 2023), Valparaíso (16,597) y Biobío (15,140). En contraste, en lugares como la Región de Aysén, los nacimientos no superaron los mil (910).
Esta situación ha llevado al cierre o reducción de las áreas de maternidad en centros como la clínica RedSalud Mayor Temuco, la exclínica Tabancura o el Hospital Militar.
Enrique Oyarzún, ginecoobstetra de la Universidad de Chile, advierte que esta tendencia genera "grandes problemas para el futuro", incluyendo la disminución de la fuerza laboral y la productividad del país.
Ante este escenario, surge la pregunta sobre si la migración podría ser una solución. Aunque algunos expertos sostienen que el número de partos sería aún menor sin la ola migratoria de los últimos años, Baltica Cabieses Valdés, directora del Centro de Salud Global Intercultural, indica que la población migrante no es constante y puede abandonar el país en busca de mejores condiciones.
Por último, académicos señalan que las generaciones nacionales más jóvenes han influido en esta tendencia al postergar o incluso renunciar a la paternidad para priorizar su carrera académica, trayectoria laboral o por razones económicas.
