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Gana demanda contra su jefe por no dejarla salir temprano del trabajo para buscar a su hija

  • Martes 14 de septiembre de 2021
  • 09:27 hrs

Pidió terminar su jornada laboral una hora antes para poder ir a recoger a su hija a la guardería y se lo negaron.

Alice Thompson se dedicó por años a trabajar como agente inmobiliaria, sin embargo inició un proceso judicial contra su ex empleador, que puso en discusión la discriminación sexual que se vive en algunas empresas en Inglaterra, esto porque ella quedó embarazada y tras el nacimiento de su hija quiso reintegrarse, pero ofreciendo a la empresa un trabajo flexible, algo que le negaron

"Ponía mi corazón y mi alma en una carrera de agencia inmobiliaria durante más de una década. Eso no es poca cosa, es un entorno dominado por los hombres para trabajar. Y había trabajado muy duro para construir relaciones con los clientes", dijo la Thompson a Woman's Hour de BBC Radio 4. 

En el caso de la mujer, ella pedía que su jornada sea de cuatro días a la semana y saliendo a las 17:00 horas, en lugar de las 18:00 horas, como era habitual, justificando eso para que le diera tiempo en recoger a su hija de la guardería.

"Hice una solicitud de trabajo flexible que no se consideró seriamente. Propuse lo que hubiera funcionado para mí. Si eso no funcionó para la empresa, me hubiera encantado escuchar una contraoferta, lo que podría funcionar para ellos", dijo la mujer.             

Agregó que "si me necesitaran durante las horas completas, tal vez de 08:00 a 17:00 horas en lugar de 09:00 a 18:00 horas, eso es algo en lo que podría haber trabajado. Pero se cerró a todas las áreas, no se escuchó, no se consideró. Y no me quedó otra opción que renunciar. ¿Cómo se supone que las mamás tengan carreras y familias? Estamos en 2021, no en 1971". 

El empleador rechazó la petición de Thompson, por lo que la mujer renunció a su cargo en diciembre de 2019 y llevó a su jefe a un tribunal laboral. “Si me necesitaran durante las horas completas, tal vez de ocho a cinco en lugar de nueve a seis, eso es algo en lo que podría haber trabajado”, aseguró.

La ex agente inmobiliaria gastó decenas de miles de libras esterlinas en la batalla legal, por lo que el tribunal, que finalmente aceptó sus alegatos, obligó al ex empleador a pagarle una cantidad de 250 mil dólares (más de 195 millones de pesos) a la mujer.